Andrés Trapiello: El don de la conformidad


José Luis Trullo.- Dentro del género diarístico, brillan con un encanto especial aquellos que se prodigan en apuntes, notas y aforismos, cuyo destello hechiza la mirada y, en su brevedad, ahondan la experiencia de la lectura, preñándola de resonancias inconcretas. Según indica Werner Helmich, "con el carácter intimista de los diarios de Lichtenberg y, más tarde, con los de Joubert y de Jules Renard, aparece el yo, prácticamente ausente en las definiciones y juicios generales de la máxima moralística, y con él aparecen también un gran número de formas y de actos lingüísticos más personales que hasta ese momento no habían sido incluidos en el ámbito de la máxima: dudas, consejos, confesiones, preguntas, opiniones individuales, observaciones extravagantes y experimentos mentales. La estructura sintácticamente cerrada de la máxima se abre, dándole a la reflexión un carácter aun más fragmentario". Diarios ricos en aforismos son, aparte de los indicados, los de Paul Valéry, E.M. Cioran y Peter Handke.

Si una peripecia diarística resulta especialmente llamativa en la literatura española contemporánea es la de Andrés Trapiello (Manzaneda de Torío, León, 1953). Emprendida en el año 1990 con El gato encerrado, se viene prolongando a lo largo del tiempo con una tenacidad y coherencia que hay que agradecer, tanto al autor como a los editores, en esta época de compromisos efímeros y fidelidades que hincan la rodilla ante el primer contratiempo. De entre ellos, hemos espigado un puñado de espléndidos aforismos que revelan a un autor sumamente dotado para el género, y cuyo talento narrativo le informa puntualmente de cuándo una intuición requiere ser desarrollada en forma de párrafo o resultará más efectiva, desde el punto de vista literario, permaneciendo en el estado de austero esbozo, de embrión o de promesa.

Agradecemos al autor su cortesía por autorizarnos a reproducir esta selección, absolutamente personal pero no por ello menos admirativa.


1. Dios existe. Prueba de ello es que no se ocupa de mí.

2. Es absurdo vivir con entusiasmo unos años y luego enjuiciarlos con el escepticismo de la vejez.

3. Si el fuego es presente, el humo es presente y pasado.

4. "El corazón, si pudiera pensar, se pararía" (F. Pessoa).

5. "Es malo sufrir, pero es bueno haber sufrido" (San Agustín).

6. La verdad nos enseña a estar solos.

7. El don más preciado que tienen los hombres comunes, y no necesariamente vulgares: el don de la conformidad.

8. Sí, pero no; no, pero sí: la literatura.

9. La infancia es el lugar más lejano adonde uno podría ir.

10. La lluvia dice cosas que la nieve calla.

11. Es el individuo, a solas consigo mismo, el único ser que siente.

12. Si la claridad es la cortesía del filósofo, la de un diarista debería ser la elipsis.

13. ¿Qué puede hacer un solitario sino buscar a otro, reconocerse y comprenderse?

14. Poesía y filosofía se relacionan, la una porque nos lleva a vidas caídas, y la otra porque nos ayuda a entenderlas, o sea, a levantarlas.

15. Literatura: descubrir los lugares no ocupados todavía por el sentido.

16. El cinismo resuelve el día a día, pero el mañana sólo puede serlo de la ingenua franqueza.

17. Un dios que lo comprende todo es un dios débil.

18. Cuando la pasión no existe, suelen florecer las teorías.

19. Me han pedido un "currículum profesional". En cuanto lo tuve listo, pensé: he aquí una vida desperdiciada.

20. En esta sociedad tan ruidosa, la única manera de meter algo de ruido, y que te oigan, es estarse en silencio.

21. Donde esté tu fracaso, está lo más valioso de ti.

22. Vivir es verlas venir, verlas pasar.

23. La indiferencia estudiada es, de todas las solemnidades, la más aceptable.

24. El olvido es un gas sutil.

25. Sólo son libres los que viven solos.

26. No se ve la insignificancia de una victoria hasta que no se ha ganado.

27. La manera de salir de la niebla es entrar en un túnel.


FUENTES:

1 a 5 = El tejado de vidrio
6 a 11 = Los caballeros del punto fijo
12 a 16 = Las inclemencias del tiempo
17 a  20 = Las nubes por dentro
21 a 25 = Locuras sin fundamento
26 = Do fuir
27 = Una caña que piensa


 Aforistas