Los violentos aforismos gráficos de Eko


José Luis Trullo.- Héctor de la Garza, Eko, es un artista mexicano original, autor de una obra enérgica, vital y, con frecuencia, violenta. De acuerdo con las palabras de Jorge Rueda, Eko es "dueño de un estilo sólido con una especial predilección por el alto contraste, aunque sus grabados lo muestren como un artista completo". Eko dice de sí mismo que es dibujante, grabador, pintor al temple. Discípulo de Vlady e inspirado en Durero y Franz Von Byros su trabajo ha sido editado en las páginas de diarios y publicaciones como La Jornada, Reforma, El Nacional, Crónica de Hoy e incluso por The New York Times, El País, La Vanguardia, los desaparecidos Diario 16 y El Independiente, Le Nouvelle Observateur, Le Monde y muchos más.

Una de las obsesiones temáticas de Eko, el sexo, le ha permitido concebir algunas de sus obras más emblemáticas, aunque también le ha acarreado (sobre todo en su país de nacimiento y residencia) múltiples problemas con la censura y parte de la opinión pública. Ello, lejos de amilanarle, le ha espoleado a seguir poniendo en la llaga de la falsa moralidad y la hipocresía rampante. "Cuando con más vehemencia censuran mis dibujos, y con más furia los castigan, me doy cuenta de que esas personas de verdad se sintieron excitados o provocados por ellos. El censor más virulento siempre es el más depravado", ha reconocido Eko.

Pero si una obra descuella poderosamente en el corpus creativo de Eko son sus Aforismos y máximas, reunidos en un libro publicado por la editorial mexicana Jus en 2010 y que reúne 365 grabados a punta de cuchillo, en un provocativo ejercicio de lo que el autor llama bibliomancia. El proyecto consiste en brindar al lector una suerte de oráculo, al estilo del I Ching, de manera que pueda obtener una guía para el quehacer cotidiano consultando una lámina diaria. Este libro, todavía no disponible en España, ha conocido un enorme impacto internacional. Es posible conocer una selección de los aforismos de Eko en la red, ya que su autor es un generoso usuario de la misma y comparte muchas de sus creaciones en sus blogs de creación.

Los aforismos gráficos de Eko retoman el género clásico del emblema, cuyo máximo exponente sería el célebre Alciato. A una frase lapidaria le acompaña un grabado complejo, muchas veces enigmático; otras, el mismo no va más allá de una jocosa ilustración del concepto expuesto. Se trata de frases afiladas y cortantes, incisivas y críticas, escandalosas a veces, veraces y acertadas casi siempre. He aquí una brevísima muestra.